Lo anterior lo experimentó de primera mano un joven, el cual intentó recrear la secuencia en lo que parece ser su casa; todo iba de acuerdo a lo planeado, hasta que llegó a la mitad de camino, en uno de los saltos no midió bien y terminó en el suelo.
Hasta donde se ve, fuera del buen golpe que se llevó, no pasó nada grave. La moraleja es, no intentar el baile a menos que se tengan escalones más grandes, o un equipo de producción vigilando la acción.
Lo anterior lo experimentó de primera mano un joven, el cual intentó recrear la secuencia en lo que parece ser su casa; todo iba de acuerdo a lo planeado, hasta que llegó a la mitad de camino, en uno de los saltos no midió bien y terminó en el suelo.
Hasta donde se ve, fuera del buen golpe que se llevó, no pasó nada grave. La moraleja es, no intentar el baile a menos que se tengan escalones más grandes, o un equipo de producción vigilando la acción.