David Isaac, un granjero de 46 años de Sussex, Inglaterra, ha llevado el amor por su mascota a un nivel insólito. Después de la muerte de su perro ovejero Floss, decidió rendirle un homenaje único y algo excéntrico: transformó su Peugeot en una réplica exacta de la piel de su fiel amiga peluda. El proyecto le costó £ 2.000, una inversión que, según él, valió cada centavo, aunque admitió que fue «un poco loco hacerlo».

David Isaac rinde tributo a su perra Floss al convertir su Peugeot en una réplica de la fiel mascota que ya no está.

Isaac no estuvo solo en esta aventura. Junto a un amigo, emprendió la tarea de reconstruir a Floss en el granero de su casa, replicando con asombroso detalle cada característica de la perra que dejó una huella imborrable en su vida. Sin embargo, el vehículo no está destinado a circular por las vías públicas, ya que no tiene licencia para ello.

El desafío no terminó ahí. La estructura de madera que sostiene la piel de «Floss el auto perro ovejero» resultó ser más grande de lo anticipado, lo que impidió que el coche encajara nuevamente en el granero donde fue creado.

«Con un peso en el corazón, el auto va a ir a eBay», comentó Isaac, quien aún espera que alguien se interese por esta peculiar creación. Con la esperanza de que el vehículo encuentre un hogar donde sea apreciado, Isaac expresó: «Si va a un buen hogar, estaré feliz».

El granjero tiene la esperanza de que su proyecto pueda atraer la atención de los organizadores de festivales o incluso de organizaciones benéficas dedicadas a perros. Un homenaje tan único como el amor que sentía por Floss.

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