¿Cada noche, esperas a que tu pareja se quede dormida para revisar su móvil?
¿Indagas entre su correo, los mensajes enviados y recibidos o sus conversaciones de Whatsapp aun sabiendo que estás mal pero no puedes evitar espiar el móvil de su pareja?
Como tú, hay miles de personas que aprovechan la primera oportunidad para revisar el celular de su pareja. Ya sea por alguna sospecha o por mera curiosidad, metiéndose incluso en terrenos peligrosos. ¿Sabías que en varios países es delito revisar el correo electrónico ajeno? Además, muchas veces se cumple el dicho: el que busca, encuentra.
Si espías el móvil de tu pareja, es posible que te encuentres conversaciones con personas del sexo opuesto. ¿Eso significa que te está engañando? Puede que no sea así. Tal vez leas un mensaje de un tal Javier que diga “Cada vez lo haces mejor” y tu mente te haga sospechar lo peor cuando en realidad es un cumplido de un compañero de trabajo. Los mensajes de este tipo pueden prestarse fácilmente a malas interpretaciones.
Sin embargo, cuando hay honestidad y buena comunicación no es necesario espiar. Cuando surge el deseo de hacerlo es señal de que algo no funciona bien ya que está roto uno de los pilares fundamentales de una relación: la confianza. Si tienes ganas de revisar su teléfono, no debes preguntarte qué encontrarás, más bien cuestiónate qué falla entre ustedes que te hace sospechar de su lealtad.
Si deseas hacerlo te deseamos mucha suerte.