Al parecer a este pequeño no le gustan las citas con el doctor, pues no suelta ni un segundo a su peluche, al que parece morder para evitar pensar en que está en el consultorio.
Aunque es bastante gracioso como en ningún momento trata de escapar o de morder al hombre que le corta las uñas. Las reacciones no se hicieron esperar, entre los comentarios resaltan lo tierno que se ve con esa cara de susto, uno menciona “No nos merecemos a los perros”.