Según un estudio realizado por la Universidad de Ohio, el hecho de discutir constantemente con tu pareja y vivir un clima de estrés, provocaría una depresión que genera una alteración en el metabolismo de las grasas que el cuerpo consume.
En el estudio, tanto hombres como mujeres que mantuvieron discusiones con sus parejas, quemaron menos calorías, aumentaron su nivel de insulina y elevaron sus triglicéridos tras una comida pesada.