Nada puede quebrantar el firme compromiso de un hombre con la bebida, ni siquiera la muerte. El último deseo de Don Abelardo era ir por última vez a su bar favorito, “El Guayabo”, pero por su condición de salud ya no logró hacerlo en vida.
Sin embargo, su familia no iba a permitir que un pequeño contratiempo le arrebatara su última voluntad y lo llevaron con todo y ataúd al que era su bar favorito “El Guayabo”.
El difundo fue acompañado por una procesión fúnebre, además de una banda.
Sin duda, una manera poco usual de cumplir un último deseo.
¿Tú lo harías?
Lo más nuevo
También puede interesarte
Sigue las notas y las novedades más importantes del momento