La investigadora Theresa E DiDonato , considera que las parejas que se escriben demasiado por WhatsApp, incluso más de lo que hablan en persona, podrían estar en problemas.
Mandarse textos de vez en cuando esta bien, el problema es cuando se convierte en un patrón de dependencia, generando más problemas.
Los mensajes de texto ponen cierta distancia y pueden ser espacios de relativa confianza para abordar temas complejos, molestias o tratar algunas situaciones cotidianas.
Entre menos mensajes intercambien las parejas y más conversaciones profundas tengan en persona, su relación será más estable e intima.
«Ya sea que una relación recién esté comenzando o bien establecida, tener reglas o normas claras sobre cómo ocurrirán los mensajes de texto puede evitar algunas de las frustraciones que la tecnología puede introducir en la mezcla», explicó la psicóloga.