1) Demasiada azúcar
Una botella de 600ml de refresco de cola contiene el equivalente a 12 cucharadas (tamaño café) de azúcar, o lo que es igual, 60 gramos. Esta gran cantidad de azúcar representa el doble de calorías totales que puede ingerir un niño durante el día La ingesta descontrolada de azúcar puede provocar hiperactividad, obesidad, diabetes infantil, caries y enfermedades del corazón.
2) No nutren
Estas bebidas no aportan ningún beneficio alimenticio al organismo y su único resultado es añadir calorías innecesarias al cuerpo, incluso las que dicen que son dietéticas. Además, los ingredientes de estas bebidas están pensados para convertirlos en un producto adictivo.3) Cafeína
Si la cafeína altera el sistema nervioso de un adulto, esto empeora en el organismo de un niño. Una lata de refresco (330 mililitros) aporta unos 35 miligramos de cafeína, una cantidad innecesaria para el organismo de un niño. Un exceso de cafeína puede provocar irritación, insomnio, ansiedad, ardor de estómago o hipertensión.