Cuando tenemos pareja no sólo compartimos el amor, también el tiempo y la compañía, por eso es importante llegar a acuerdos que les permitan mantener la armonía en la relación y evitar algunas cosas que nunca debes decir a tu pareja.
¡Bórralas de tu vocabulario frases como estas!
No estoy enojado
Entonces, ¿por qué tratas a tu pareja bruscamente, azotas la puerta, pones cara larga, la desprecias y haces como que no existe? Negar tus emociones no ayuda en nada. Lo mejor es tratar de controlarse y hablar de lo que te molesta.
Eres igual que tu padre/madre
Son nulas las posibilidades de que estés diciendo eso centrándote en las cualidades del padre o la madre de tu pareja, pero con seguridad sí en los defectos; además de que no estás viendo a tu cónyuge como en realidad es. Estos reclamos le harán ponerse automáticamente a la defensiva.
Tú eres (adjetivo despectivo)
Sea lo que sea, calificar a tu pareja con algo así solo aumentan las vulnerabilidades de forma negativa, ya sea mediante la comparación con alguien más o encasillándola con un adjetivo muy bajo.
Siempre llegas tarde, nunca haces nada bien, etcétera
Quita los adverbios SIEMPRE y NUNCA cuando tienen connotación negativa. Esto demuestra una falta total de confianza, o incluso de esperanza, de que tu cónyuge aún tenga el deseo de mejorar. No generalices.
Todo esto es culpa tuya
Muy rara vez lo que va mal en una relación será solo la falla de una persona. Asume tus responsabilidades y culpas.
Ya no me quieres
El drama ya es suficiente. No le digas a tu pareja lo que siente. Concéntrate en lo que sientes tú, y si lo amas tienes que respetar sus sentimientos. Hacerse la víctima y salirse por la tangente no resuelve nada.
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