En un insólito y cómico suceso, un guardia urbano de la ciudad de Carmanthen, en Gales, está siendo investigado luego de pegar un ticket de estacionamiento a un cesto de basura móvil. Este curioso incidente dejó a varios automovilistas sorprendidos cuando el oficial decidió aplicar una multa al contenedor de residuos, el cual, curiosamente, estaba bloqueando un área de estacionamiento delimitada por doble línea amarilla.
¿Es broma? Agente de tránsito «multa» a un cesto de basura y desata la polémica
Testigos del hecho compartieron sus reacciones, entre ellos Mike Jones, quien se encontraba en la zona y no podía creer lo que veía. «Esto fue muy bizarro, vi un oficial de tránsito darle una multa a un contenedor de residuos por mal estacionamiento», comentó Jones, visiblemente confundido por la situación. El oficial, aparentemente en tono de broma, decidió pegar la notificación sobre el cesto de basura, pero las consecuencias fueron mayores de lo esperado.

El cesto de basura, que en ese momento estaba estacionado en un lugar indebido, fue señalado por un miembro del público, quien destacó que el contenedor estaba bloqueando la doble línea amarilla, lo que generó la acción del oficial. Este acto humorístico, sin embargo, no pasó desapercibido, ya que el incidente fue rápidamente notificado y causó cierta confusión entre los habitantes de la ciudad.
La autoridad local no tardó en intervenir. John McEvoy, el manager de seguridad de Carmarthenshire, fue el encargado de esclarecer la situación, comentando que no es posible multar a un cesto de basura móvil ni a ningún objeto que no esté motorizado. Aunque el hecho fue considerado una broma por el oficial, las autoridades tomaron el incidente con seriedad, iniciando una investigación sobre la conducta del agente implicado.
Este peculiar evento, aunque gracioso para algunos, ha abierto un debate sobre el comportamiento de los oficiales de tránsito y la importancia de mantener la profesionalidad, incluso en situaciones donde se pueda pensar que se está actuando de manera cómica. La ciudad de Carmanthen ha dejado claro que este tipo de actitudes no se tolerarán y que se están tomando las medidas adecuadas para resolver el incidente.
Finalmente, los residentes de la ciudad han expresado su asombro ante la situación. Algunos han resaltado la importancia de la vigilancia en las calles para evitar infracciones reales, mientras otros han tomado el incidente como un recordatorio de que a veces, lo que parece ser una broma puede tener repercusiones serias en el entorno laboral.