La primera canción que interpretó fue “Y por esa calle vive” de Don Antonio Aguilar, cuando cursaba la primaria y lo hizo en un festival escolar.
Cuando era niño, agarró sin avisar un tractor de su papá y reventó las mallas de los corrales de las gallinas y le tronó una llanta al tractor.
Antes de incursionar en la música de manera profesional, trabajó en una óptica lavando y puliendo pisos y vidrios.
Dejó la carrera de Ingeniería Mecánica en cuarto semestre para seguir su sueño de ser cantante.
Es fanático del futbol y cuando de chico lo practicó, se rompió una mano. Además, trabajando con su papá, también se rompió un dedo.
En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en 2002, conoció a Poncho Lizárraga mientras Julión fungía como guía de turistas de la banda.
La primera canción que se aprendió, por curioso que parezca, fue a los 2 o 3 años: “Caballo de patas blancas” y sus papás hicieron una grabación en casette, pero desafortunadamente la cinta se perdió.
En cuanto a novias, Julión tuvo su corazón muy cuidado, pues fue muy noviero. Tenía una en su pueblo, y otra en el vecino, a 7 km.
Su comida favorita es la carne asada y los mariscos.
Le hubiera gustado ser piloto.
Seguro se preguntan si su corazón tiene dueña, pues si. Su madre es él amorosos de su vida.
No te puedes perder...