Los fanáticos de las selfies que quieran ampliar la presencia de sus rostros ahora pueden llevarlo a una bandeja, en forma de galletitas.
En estos días parece que estamos obsesionados con fotografiarlo todo, especialmente a nosotros mismos.

¿Se imaginan conseguir hornear galletas con su propia imagen y comérselas también?
La empresa que vende estos moldes se llama Copypastry y se encuentra en Budapest, Hungría. Kriszti Bozzai vende este producto en su tienda online y está disponible para el envío de todo el mundo.
Los cortadores de galletas son hechos por diseñadores gráficos y utiliza la tecnología de impresión 3D. Con su ayuda se puede tomar cualquier silueta, retrato, foto, imagen o logotipo y convertirlo en un cortador de galletas.
Las galletitas con caras personalizadas son una gran manera de celebrar una reunión familiar, un cumpleaños o un aniversario.
También son un gran detalle para una boda con los rostros de los novios o para promover una nueva compañía, con el logo comestible.
Otra opción distinta es tener un cortador de cookies de su ex para destrozar y deglutir su imagen repetidas veces.
Los cortadores están hechos del bioplástico PLA. Es seguro para los alimentos y a menudo utilizado para hacer cosas tales como vasos de plástico biodegradables para la industria de restaurantes y bolsitas de té. Acá vemos a una impresora 3D en pleno proceso de creación del molde que mide 100 mm x 100 mm x 9 mm, cuesta 45 euros.
