

Sin embargo; para algunas personas, el miedo no es divertido, los llena con un sentido real de amenaza. A esto es lo que se conoce como samhainofobia, es decir, el miedo a Halloween.
Si bien probablemente no sea demasiado común, esta fobia se incrementa cada octubre en los países que celebran esta festividad.
Algunos cristianos tienen samhainofobia porque consideran a Halloween una celebración satánica.
Pero en la mayoría de los casos, las personas temen a Halloween debido a que incrementa otras fobias, por ejemplo: a los gatos (ailurofobia), a los fantasmas (espectrofobia), a las arañas (aracnofobia), a la oscuridad (nictofobia) y a los cementerios (coimetrofobia).


