En un acto de amor y dedicación, un hombre de Norfolk, Inglaterra, ha gastado 460 dólares (300 libras esterlinas) para salvar a su pez dorado de una muerte segura. El pequeño pez sufría de estreñimiento crónico, una condición que, de no ser tratada, habría resultado fatal.
Un hombre demuestra que el amor por las mascotas no tiene límites
El dueño, un administrador de empresas cuyo nombre no ha sido revelado, notó un bulto extraño en la parte posterior de su pez y lo llevó de inmediato a la veterinaria. Para su sorpresa, los expertos le informaron que la única solución era una cirugía, cuyo costo ascendía a 300 libras esterlinas.
Sin dudarlo, el hombre accedió a la operación. La cirugía, que duró alrededor de una hora, fue realizada por una veterinaria especializada en animales exóticos. Según la experta, la cirugía en sí es «bastante sencilla», pero lo complicado es administrar la anestesia, que se mezcla con agua y se introduce en la boca del pez a través de un pequeño tubo.
Durante la operación, se utilizó un monitor de frecuencia cardíaca para asegurar que el pez se mantuviera estable. Tras la cirugía, la veterinaria suturó la herida con tres puntos y la cubrió con un pegamento especial para proteger las escamas. La recuperación del pez fue rápida y sin complicaciones.
Este caso no es único. El año pasado, en Australia, otro pez dorado fue sometido a una cirugía similar para extirparle un tumor de la cabeza. Estos ঘটনাs demuestran que el amor por los animales no conoce límites, y que los dueños están dispuestos a hacer grandes sacrificios para salvar a sus mascotas, incluso si se trata de un pequeño pez dorado.