Las autoridades mexicanas lograron un avance significativo en el caso que conmocionó al mundo de la música regional. Santos «N», alias «M-47», fue detenido como presunto autor intelectual del asesinato de cinco integrantes del Grupo Fugitivo, ocurrido el pasado 25 de mayo en Reynosa, Tamaulipas. Esta captura representa un paso crucial en la búsqueda de justicia para los músicos Francisco Xavier Vázquez Osorio, José Francisco Morales, Nemesio Antonio Durán Rodríguez, Víctor Manuel Garza Cervantes y Livan Edyberto Solís de la Rosa, quienes fueron privados de la libertad cuando se dirigían a una presentación privada.
¿Cómo se desarrolló la operación contra el Grupo Fugitivo?
El operativo federal se ejecutó con precisión quirúrgica en tres domicilios de Reynosa, donde elementos del Ejército, Fiscalía General de la República, Guardia Nacional, Marina y Secretaría de Seguridad trabajaron de manera coordinada. Durante los cateos, las autoridades detuvieron a tres presuntos integrantes de «Los Metros», facción del Cártel del Golfo. Además del «M-47», fueron capturados Raúl «N» y Jesús Alejandro «N», a quienes se les aseguraron armas de fuego, drogas y una importante cantidad de dinero en efectivo.
La investigación reveló que Santos «N» es colaborador de confianza de César «N», alias «El Primito», jefe de la facción Metros y uno de los principales generadores de violencia en Tamaulipas. El «M-47» fungía como líder local de esta organización criminal, lo que explicaría su participación directa en la planificación del crimen contra los músicos del Grupo Fugitivo.
¿Qué evidencias se encontraron en el caso Grupo Fugitivo?
Durante la operación, las fuerzas federales aseguraron un arsenal considerable que incluía dos armas largas, tres armas cortas y 400 cartuchos útiles. El decomiso también abarcó tres kilogramos de cocaína, cerca de cuatro kilogramos de metanfetamina, 14 dosis de marihuana y 800 mil pesos en efectivo. Adicionalmente, fueron incautados 12 vehículos que presuntamente utilizaba la organización criminal para sus actividades ilícitas.
Las autoridades de Tamaulipas manejaron dos líneas de investigación principales desde el inicio del caso. La primera se centró en el contenido musical del Grupo Fugitivo, específicamente en sus narcocorridos, que pudieron haber generado conflictos con grupos delincuenciales de la región. La segunda línea investigó las circunstancias de su última presentación, cuando fueron interceptados por hombres armados al salir del evento y trasladados a otro sitio donde fueron ejecutados.
La tragedia del Grupo Fugitivo se suma a una serie de ataques contra músicos de regional mexicano en territorio tamaulipeco, evidenciando la vulnerabilidad de los artistas en zonas controladas por el crimen organizado. Los cinco integrantes fueron asesinados por miembros de Los Metros del Cártel del Golfo, según confirmó el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica. Este caso subraya la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad para los artistas que se presentan en regiones con alta actividad delictiva.
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