Gerardo Ortiz, el polémico rey del corrido, ha vuelto a ser el centro de atención, y esta vez, las emociones están a flor de piel.
El doloroso recuerdo que Gerardo Ortiz mantiene vivo
Mientras enfrenta acusaciones de haber cantado para capos del narcotráfico, el cantante sorprendió a sus seguidores al compartir una emotiva fotografía junto a su primo Ramiro Caro, quien fue asesinado en un atentado dirigido a él hace 14 años. La imagen, publicada en su Instagram, dejó claro que el luto sigue vivo en el corazón de Ortiz, demostrando que, más allá de los escándalos, el dolor humano persiste.
Pero no todo son lágrimas. Ortiz también ha tenido que dar la cara ante la justicia. Recientemente, fue visto saliendo de un tribunal federal en California, donde testificó en el juicio contra el productor musical Ángel del Villar. Ortiz admitió haber participado en conciertos organizados por Jesús Pérez Alvear, un promotor vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según la fiscalía, el cantante recibió alrededor de 1.5 millones de dólares por estas presentaciones, algunas de las cuales ocurrieron después de que Pérez fuera incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La situación legal de Ortiz se complica aún más, ya que se declaró culpable de conspiración por violar la Ley Kingpin, que sanciona a personas vinculadas al narcotráfico. Su abogado, Mark J. Werksman, aclaró que Ortiz no se ha declarado culpable de conspirar ni hacer negocios con los cárteles, sino que solo admitió haber actuado en conciertos pactados por promotores que tenían prohibido hacer negocios con estadounidenses. Sin embargo, la fiscalía asegura que el FBI advirtió personalmente a Ortiz sobre las implicaciones legales de sus vínculos con Pérez Alvear.
En medio de la tormenta legal, Ortiz se mostró tranquilo y agradecido con sus fans. «Gracias a los fans por preocuparse y a todos ustedes por estar acá, muchas gracias», expresó a los medios. Aunque no quiso dar detalles sobre su situación legal, su actitud desafiante ha generado especulaciones sobre los riesgos que podría enfrentar por su colaboración con las autoridades.
La declaración de Ortiz es clave en el juicio contra Ángel del Villar, quien está acusado de alentar al cantante a seguir participando en los eventos de Pérez Alvear. La disquera DEL Records, propiedad de Del Villar, también está bajo la lupa por presuntos vínculos con el narcotráfico. La pena máxima para Ortiz por el delito de conspiración es de 10 años de prisión y una multa de 1 millón de dólares.
Mientras tanto, el mundo del regional mexicano se mantiene en vilo, esperando el desenlace de este drama que involucra a uno de sus máximos exponentes. Y es que, como dice el dicho, «el que canta y se junta, acaba en la misma junta».