Dicen que “más vale maña que fuerza” y ante la ola de inseguridad que se vive en el país es importante conocer algunas técnicas de defensa personal.
Aquí te compartimos algunos tips que debes aprender y usarlos si estas en peligro.
1.- Conoce las regiones más vulnerables del cuerpo Sin importar lo grande o fuerte que sea el agresor, todos somos más vulnerables en las siguientes zonas del cuerpo, así que un golpe bien colocado puede incapacitarlos. Estas zonas son los ojos, la nariz, la garganta, el plexo solar, la ingle y la rodilla.
2.- Si el agresor llega de frente La primera opción es golpearlo en la zona pélvica con la rodilla, pero si esto no es posible en un principio y no puedes maniobrar con las manos, trata de bajar tus brazos y haz una especie de candado con ellos, para darte algo de distancia y luego intenta pegarle en la nariz con tu cabeza.
Cuando puedas maniobrar mejor, golpéalo en la ingle y probablemente quedará inhabilitado por un momento, lo que te dará tiempo para escapar.
3.- Lleva tus llaves en la mano
Si te encuentras caminando sola, coloca tus llaves entre los dedos, como un tipo de “garra”, si alguien intenta lastimarte da un golpe con el puño cerrado con la mano que traes las llaves y de inmediato aléjate y pide ayuda.
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4.- Si el agresor llega por atrás Intenta inclinarte bruscamente hacia atrás para tratar de golpearlo con tu nuca, al hacer esto puedes desequilibrarlo y luego inclinarte rápidamente hacia adelante para tomarlo por la pierna o pie expuesto.
Finalmente, jala bruscamente y si lo has hecho correctamente el atacante perderá el equilibrio y caerá al suelo.
5.- Si el agresor llega por un lado
Tu mejor arma en estos casos es darle un codazo. Trata de dirigirlo hacia las sienes, la nariz, la mandíbula, el pecho o el abdomen, ya que estas son las regiones más vulnerables cuando se acercan a ti lateralmente.
6.- Si el agresor te pone contra la pared
Ante esta situación puedes dirigir tus golpes a las axilas, la mandíbula, el cuello, el pecho o un cabezazo en la cara.
7.- Libera tus manos Para liberar tus manos de un agarre es la “regla del pulgar”, consiste en girar tus manos en la dirección del pulgar de tu oponente.
Al girar bruscamente tu mano en la dirección de su pulgar puedes aflojar su agarre y cuando su mano esté en la parte inferior, jala tu mano rápidamente para liberarte.
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8.- Puntos de presión
Memoriza estos puntos de presión, que puedes golpear en caso de emergencia. Recuerda que es muy importante ante todo mantengas la calma y ejecutes un golpe con todas tus fuerzas en alguno de estos puntos. Cuando logres desestabilizar a tu agresor aléjate del lugar, pide ayuda o utiliza algún medio de transporte.
